LA PRECIOSA HISTORIA DE LUCY

Hace unos 3 meses regalamos uno de los cachorritos que tuvieron Isa y Potorok a una pareja amigos de la familia que querían un perro para su jardín (viven en el centro de la ciudad). Todo indicaba que Lucy iba a vivir realmente bien, así que no lo pensamos y en lugar de venderla se la regalamos a estos amigos. Pues bien, la perrita se escapó de casa en plena ola de frío, con 6 meses de edad y temperaturas de -15ºC por la noche. Cada día salíamos unas 10 personas a buscarla, pero era inútil. Después de 15 días su nuevo dueño la encontró y la cuidó hasta que se recuperó totalmente. Aunque aquí no acabó la historia, Lucy no paraba de escaparse, de no salir de su caseta y de comer a regañadientes el pienso cuando nadie la veía. Finalmente el hombre, deseperado nos la devolvió, la describía como una perra tremendamente asocial, triste, mala comedora y con lágrimas en los ojos nos la trajo de vuelta a casa. Pensamos que a nosotros también se nos escaparía y que jamás íbamos a poder soltarla como a los demás. Pero cuando nos vió... SE ACORDABA DE NOSOTROS!!! Empezó a llorar, a subírsenos encima, a chuparnos, corrió a la jaula de sus hermanos y no paró hasta que la abrimos... les besaba, saltaba encima, corría por el jardín... y por supuesto, se comió una cazuela enorme de pienso delante de todos. El señor no se lo podía creer y nosotros tampoco. Ha roto nuestros esquemas del comportamiento de los cachorros. Después de media vida fuera, lo que quería, era volver a CASA. El viernes dió su primera vuelta por el monte con sus hermanos y por supuesto... VOLVIÓ.